En el panteón del fútbol argentino, donde leyendas como Diego Maradona y Lionel Messi reinan supremas, Juan Román Riquelme se destaca como una figura única. A menudo eclipsado por los talentos monumentales de sus contemporáneos, el arte de Riquelme en la cancha y su profunda comprensión del juego le han ganado una devota legión de seguidores y un legado perdurable.
Vida temprana y ascenso a la prominencia
Nacido el 24 de junio de 1978 en San Fernando, Buenos Aires, Riquelme creció en un entorno centrado en el fútbol. Su pasión por el deporte se evidenció desde joven, llevándolo a unirse a las inferiores de Argentinos Juniors. A los 16 años hizo su debut profesional, mostrando su excepcional talento como mediocampista ofensivo. Se trasladó a Boca Juniors en 1996, donde se convertiría en una leyenda del club.
En Boca Juniors, Riquelme floreció, ayudando al equipo a conseguir numerosos títulos, incluyendo varias Copas Libertadores. Sus actuaciones se caracterizaban por su capacidad para dictar el juego y crear oportunidades de gol para sus compañeros.
El estilo del enganche
El estilo de juego de Riquelme era un símbolo de una era antigua del fútbol. No era solo un jugador, sino un conductor en el campo. Su conjunto de habilidades incluía:
- Visión: Riquelme tenía una habilidad asombrosa para leer el juego, haciendo pases que parecían imposibles.
- Habilidad técnica: Su dribbling y control de balón le permitían moverse en espacios reducidos con facilidad.
- Balón parado: Maestro de los tiros libres y los córners, Riquelme podía cambiar el rumbo de un partido con su precisión.
Estas cualidades lo convirtieron en el enganche por excelencia, reminiscente de grandes europeos como Zinedine Zidane o Andrea Pirlo.
Carrera internacional
La carrera internacional de Riquelme con Argentina estuvo marcada por altibajos. Debutó en 1997 y formó parte de varias escuadras de la Copa América. Sin embargo, fue durante la Copa Mundial de 2006 cuando realmente brilló en el escenario global. Riquelme tuvo un papel crucial en la carrera de Argentina hasta los cuartos de final. Su actuación contra Serbia y Montenegro, donde asistió dos goles y anotó uno, es recordada como una de sus mejores horas. A pesar de su innegable talento, Riquelme enfrentó críticas por no ganar torneos internacionales mayores con Argentina. La incapacidad del equipo para ganar competiciones importantes a menudo eclipsaba sus contribuciones.
Controversias y desafíos
La carrera de Riquelme no estuvo exenta de controversias. Su relación con varios entrenadores y compañeros a veces fue objeto de escrutinio. Notablemente:
- Conflictos con entrenadores: Desacuerdos con entrenadores como José Pekerman durante torneos internacionales llevaron a tensiones que afectaron la dinámica del equipo.
- Retiro del equipo nacional: Tras la decepción de la salida del Mundial 2006, Riquelme anunció su retiro del fútbol internacional, pero regresó para las eliminatorias del Mundial 2010.
A pesar de estos desafíos, Riquelme se mantuvo como una figura querida entre los fanáticos que apreciaban su lealtad y dedicación al fútbol argentino.
Legado en Boca Juniors
Después de varias etapas en Europa, notablemente con Villarreal y Barcelona, Riquelme regresó a Boca Juniors en 2007. Su segundo ciclo en el club solidificó su estatus como una leyenda del club:
- Victoria en la Copa Libertadores: En 2007, lideró a Boca hacia otro título, cimentando aún más su legado.
- Retiro: Riquelme se retiró del fútbol profesional en 2014, pero dejó una huella imborrable en el fútbol argentino.
Actualmente, ocupa un rol de liderazgo prominente en Boca Juniors. Desde 2019, Riquelme se desempeña como vicepresidente de Boca y cabeza del fútbol. En esta posición, supervisa las operaciones futbolísticas del club, lo que incluye la gestión de adquisiciones de jugadores, desarrollo y estrategia general para el primer equipo y divisiones inferiores.
Mientras muchos fanáticos han especulado sobre la posibilidad de que Riquelme se convierta algún día en entrenador debido a su profundo entendimiento del juego, ha optado por enfocarse en la administración y gestión del fútbol. Su influencia en Boca Juniors sigue siendo sustancial, moldeando la dirección competitiva del club y contribuyendo a sus éxitos recientes en Argentina.